HILOS TENSORES

Uno de nuestros tratamientos más destacados son los hilos tensores de PDO, una opción segura y eficaz para lograr un rejuvenecimiento facial sin cirugía.

Descripción: Los hilos de PDO son hilos de sutura de polidioxanona, un material biocompatible utilizado en cirugías cardíacas. Estos hilos se introducen en la piel mediante pequeñas incisiones, actuando como soportes y tensores para combatir la flacidez facial. Estimulan la producción de colágeno, promoviendo así un efecto rejuvenecedor en la piel. Nuestro equipo altamente calificado realizará el procedimiento de manera segura y efectiva, sin necesidad de anestesia general y con una mínima molestia para el paciente.

Beneficios: Los hilos tensores de PDO ofrecen numerosos beneficios a nuestros pacientes que buscan una apariencia más joven y firme:

1. Rejuvenecimiento facial: los hilos estimulan la producción de colágeno, mejorando la textura y firmeza de la piel.
2. Efecto lifting natural: los hilos tensan y levantan los tejidos faciales, corrigiendo la flacidez y los signos de envejecimiento.
3. Resultados duraderos: los efectos del tratamiento pueden durar hasta 1-2 años, brindando una apariencia rejuvenecida a largo plazo.
4. Procedimiento rápido y seguro: el tratamiento se realiza en consulta, sin necesidad de cirugía invasiva ni largos periodos de recuperación.
5. Aspecto natural: los hilos son discretos y no visibles, ofreciendo resultados naturales y sin alterar la expresión facial.

Zonas de uso: Los hilos tensores de PDO se pueden utilizar en diferentes áreas del rostro, como:

1. Mejillas y pómulos: para elevar y definir el contorno facial.
2. Cejas: para levantar y corregir la flacidez en esta zona.
3. Mandíbula y cuello: para reducir la papada y redefinir el óvalo facial.
4. Surcos nasogenianos: para suavizar las arrugas alrededor de la nariz y la boca.

Contraindicaciones: Es importante tener en cuenta algunas contraindicaciones antes de someterse al tratamiento de hilos tensores de PDO:

1. Embarazo o lactancia.
2. Infecciones activas en la piel.
3. Alergias conocidas a los materiales utilizados.
4. Enfermedades autoinmunes o trastornos de coagulación.